Análisis Capilar

86  ANÁLISIS CAPILAR

problema al que hayamos tenido que poner un tratamiento, caso en el cual habrá que sentarle de nuevo a realizarle un segundo y un tercer análisis pasado un tiempo prudencial. Si el análisis se ha hecho porque el cliente ha notado algo extra- ño, la entrevista girará en torno a esas molestias. Si es un picor, por ejemplo, preguntaremos por la zona, desde cuándo le pica, si es picor, escozor, quemazón, etc., si es una zona concreta o todo el cuero cabe- lludo, cada cuánto le quema, si es siempre o en momentos específicos como después de lavarse la cabeza, etc. Deberemos preguntar a fon- do todo lo que nos pueda ayudar a la resolución. La entrevista o interrogatorio es la fase verbal en la que, a base de pre- guntas del profesional y respuestas del cliente, obtenemos la infor- mación necesaria para conocer el origen del problema que pueda tener el cliente. Tal vez el cliente no sabe que tiene un problema o tal vez no sea un problema grave. A veces, en el menor de los casos, el cliente tiene un pelo y un cuero cabelludo perfectos, sanos y bonitos, por lo que conocer sus hábitos de limpieza y cuidados y de alimentación nos proporcionan un feedback que enriquece nuestros conocimientos. Vamos a profundizar en la entrevista personal. A la hora de adentrar- nos en el plano personal de la persona cliente, es aconsejable propiciar un ambiente asertivo y respetuoso, que solo busque la información verdaderamente útil, aquella que ayude a determinar el origen o cau- sa de ciertas alteraciones capilares. Hablar en condicional a la hora de pedir a alguien que haga algo es una de las fórmulas internacionales de cortesía que más se utilizan, como los siguientes ejemplos: “¿Le importaría facilitarme sus datos perso- nales?”; “¿Le importaría esperar unos minutos?”. Es fundamental disponer de un formulario que dirija la entrevista per- sonal (Figura 4). Puede ser abierto o cerrado, es decir, que deje la op- ción de responder libremente o centre la respuesta en varias opciones determinadas. De este segundo modo, la conversación no tenderá a desviarse del asunto en cuestión.

RECUERDA QUE Durante la entrevista debemos encaminar la conversación para que no se eternice y evitar que el cliente se disperse y nos hable de temas que no tienen relación con el objeto del análisis.

Figura 4. Entrevista de una peluquera con la cliente.