Análisis Capilar

Aplicación de cuidados del cabello  179

Antes de terminar el masaje, se le avisa al cliente para que vuelva a en- durecer sus músculos y sostenga el peso de su cabeza sin necesidad de nuestras manos. Al terminar limpiaremos nuestras manos de nuevo con agua y jabón. En caso de que el cliente requiera de un cepillado del cabello, lo hare- mos con un cepillo limpio. 2.3. Maniobras de masaje Las técnicas de masaje capilar se trabajan a nivel superficial de la piel, a nivel medio muscular y a nivel profundo, es decir, del sistema circulatorio o linfático. Sus parámetros son los siguientes: ❱ Las variables del masaje son el ritmo y la velocidad con los que hacemos las maniobras. Pueden ser pausadas y lentas, rápidas y ágiles, etc. Al hacerlo rápido se estimula la zona tratada y al hacerlo lento se relaja la zona tratada. ❱ La presión es la fuerza que ejercemos sobre la zona que estamos mensajeando. El masaje nunca debe ser doloroso, debe producir una sensación agradable y relajante. ❱ La forma es la dirección del movimiento que realicemos. Las ma- niobras pueden ser circulares, como en el caso de fricciones, y de movimientos longitudinales, como son las movilizaciones de cuello y hombros. ❱ Cada maniobra requerirá de su tiempo. Para que el efecto desea- do se consiga, todos los trabajos tienen que realizarse varias ve- ces seguidas en la misma zona, hasta que se obtiene el resultado deseado. No obstante, un masaje capilar no deberá superar los 15-20 minutos, ya que puede provocar incluso mareo el cliente. Las maniobras de masaje son: ❱ Flotación. Se trata de una maniobra superficial que se realiza con la yema de los dedos o las palmas de las manos sobre la superficie de la piel, con deslizamientos tenues normalmente siguiendo las líneas de los músculos, o también realizando círculos o espirales de dentro afuera. Esta técnica suele ser la primera fase para entrar en ambiente y calentar un poco la piel y los músculos; y, como acción relajante, se utiliza también al final. Las maniobras de flotación se realizan lentas y seguras y se va tanteando la capacidad de aguante de presión del cliente para no hacerle daño. La movilización supone movimientos lentos y suaves que contribuyen a desplazar la piel de su sitio con suavidad, ayudando así a separarla del cráneo. ❱ Fricción. Consiste en movimientos profundos de flotación rápida so- bre una zona determinada con desplazamiento de la piel, y se realiza con la yema de los dedos o la base del pulgar, mediante movimien- tos circulares o de vaivén en un solo sentido. Con esto se aumenta la circulación y se provoca la vasodilatación de los capilares, y ade- más facilita la penetración de los cosméticos.

RECUERDA QUE Cada cliente tiene una sensibilidad diferente, por lo que se debe ir preguntando al cliente si se le está haciendo daño, evitar que el masaje sea demasiado ligero pero obviamente no dañarle. Las marcas rojas en la piel no tienen por qué ser muestra de demasiada presión porque hay personas que tienen la piel muy sensible y eso no significa que se les esté presionando lo suficiente como para que el masaje sea eficaz.