Análisis Capilar

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en ella se encuentran se someten a una serie de movimientos que, a través del rozamiento, generan calor en profundidad. La consecuencia fisiológica es el aumento de temperatura, la vasodilatación de la zona, un mayor flujo sanguíneo que luego llevará más nutrientes y oxígeno a los tejidos, la eliminación de productos de desecho, si se aplica un cosmético permite una máxima penetración, un efecto calmante, inflamatorio y antiespasmódico, previene la caída del cabello y, por tanto, revitaliza y fortalece el pelo. Se utiliza en tratamientos de alopecia, de necesidad de regeneración del cabello, de estímulo del bulbo piloso, de densidad capilar y de pe- netración de cosméticos de tratamiento. Está completamente contraindicado para personas con implantes o prótesis metálicas, con marcapasos, con piel con insensibilidad locali- zada, con inflamaciones agudas, hemorragias, tumoraciones malignas o infecciones agudas. El protocolo de aplicación es bastante largo y complicado, por lo que hay que prestar especial atención: ❱ Como siempre, acomodamos y protegemos al cliente. ❱ Se le da la explicación pertinente y se le explican los efectos que va a sentir y las consecuencias que va a obtener después del trata- miento; sobre todo, se le explica que va a sentir un calor agradable al paso de la corriente. ❱ Seleccionamos el equipo de tratamiento, el electrodo que es me- jor adaptable a la zona que se va a tratar por tamaño y forma, y se conectan los electrodos a la consola central. Aplicamos el gel a la crema conductora y situamos el electrodo de retorno lo más cerca posible de la zona que se va a tratar, pero el cliente o clienta lo debe mantener en su mano, que hará de conductor. ❱ Primero hay que comprobar que todos los mandos del aparato están a cero. Al enchufar el aparato a la red eléctrica y conectar el interruptor, programaremos los tres parámetros que deberán ade- cuarse al tratamiento que se va a efectuar: uno, el modo de emisión; dos, el modo de salida; y tres, el tiempo de aplicación. ◗ El modo de emisión ha de ser de forma continua o pulsada. Normalmente se trabaja de forma pulsada, porque así evitamos la sensación de calor en la zona y se obtienen los mismos efectos. ◗ La tensión de salida dependerá de la sensibilidad térmica de la zona en cuestión y una vez programada la podemos cambiar se- gún la evolución del tratamiento. Puede ser de varios grados de calor: el grado I el momento en el que empieza notarse; el grado II, un calor ligero, agradable y suave; y el grado III, un calor fuerte, in- tenso pero agradable (este es el más recomendable). El grado IV puede ser muy intenso y casi en el límite de lo soportable. ◗ El tiempo de aplicación, como hemos dicho, va en función de la zona que se va a tratar. En zonas poco extensas, entre 10 y 15 minutos; en zonas más extensas, hasta media hora. ❱ Ahora bien, entramos en el comienzo del tratamiento. Deslizamos el electrodo por la zona que se va a trabajar mediante pequeños

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